Buenas noticias desde Sri Lanka

Los últimos años salían cada vez más noticias de que laddd independencia del poder judicial en Sri Lanka estaba bajo presión. Jueces que tomaban resoluciones que no estaban al grado de la política, se hallaban en una situación complicada. Una serie de cosas que en enero del 2013 ha acumulado en la destitución de la juez Bandaranayake, la juez suprema de la Corte Supremo esrilanqués. Esta destitución estaba motivada políticamente. Fue sustituida por Mohan Peiris, quien tenía estrechos vínculos con los líderes políticos de entonces. Razón para “Jueces para Jueces” de preocuparse por la suerte de nuestros colegas en Sri Lanka. Con una [carta abierta] del 23 de enero del 2013, firmada por más de cincuenta (ilustres) letrados de todo el mundo, entre ellos algunos jueces Neerlandeses, la Comisión Internacional de Juristas (CIJ) ha considerado esa destitución como “ilegal”.

También el Instituto de Derechos Humanos de la Asociación Internacional de Abogados (IBAHRI) llegó en un [informe de marzo del 2013] a conclusiones fuertes sobre el procedimiento de destitución y la independencia del poder judicial en Sri Lanka. A pesar de la persistente crítica internacional, las autoridades esrilanquesas no parecían impresionadas. A lo largo del 2014 cada vez más parecía crearse un impasse. La juez Bandaranayake continuaba siendo ciudadana sin cargo y sin ingresos y la posición del poder judicial en su totalidad parecía empeorarse (véase para una selección: [http://www.icj.org/?s=+Shirani+Bandaranayake]) En [octubre del 2014], también el Comité de Derechos Humanos de Naciones Unidas en sus Observaciones Finales se ha pronunciado críticamente sobre la destitución de la juez Bandaranayake y le ha dado las siguientes recomendaciones a Sri Lanka (§5):

(a) Take concrete measures to ensure the protection of members of its judiciary from improper influences, inducements, pressures, threats or interferences, including those of the executive and/or legislature of the State party.

Parece ser que con las últimas elecciones del 8 de enero de 2015, ha llegado un punto crucial. Punto clave del programa electoral del nuevo presidente Maithripalsa Sirisena ha sido una buena administración para Sri Lanka y refuerzo del parlamento y del poder judicial. Que no han sido promesas electorales en vano, parece entretanto resultar de sus primeros actos. El 9 de enero pasado ha sido nombrado, no por el antes mencionado Mohan Peiris -el sucesor de la juez Bandaranayake nombrado por el gobierno anterior – sino por el juez decano de la corte suprema. En la primera semana de su función, enseguida habló con la Asociación de Abogados esrilanquesa sobre la rehabilitación de Bandaranayake y una posible destitución de su por el gobierno anterior nombrado sucesor.

ddddEra un momento memorable cuando dr. Bandaranayake retomó su posición como  juez suprema el 28 de enero del 2015. Ha sido posible después de una comunicación del gobierno actual a Mohan Peiris, diciendo que su nombramiento era nulo ab initio, visto el carácter ilegal de la destitución de Bandaranayake. El 29 de enero, el día después de su rehabilitación, se jubiló.

Al siguiente día la sucedió el juez Kanagasabapathy Sripavan. No puede quedar sin mención que el nuevo ministro de Asuntos Exteriores en una conferencia en el parlamento ha nombrado explícitamente la carta abierta de la CIJ de enero 2013, ya que era parte de la “repercusión internacional” que iba acompañado de la destitución de Bandaranayake. Véase también: [http://www.dailynews.lk/?q=local/removal-mohan-peiris-office-chief-justice].

La CIJ nos escribió:

“muchas gracias de nuevo a todos los jueces signatarios, entre los cuales hay una gran cuota de miembros de JJ”.

El expediente de la juez Bandaranayake afortunadamente se ha podido cerrar. Los colegas que se ocupan particularmente con Sri Lanka (Tom Wolters de la corte de apelación de Arnhem-Leeuwarden y Rik Boekaar y Geeske Eelsing del tribunal Noord Nederland) continuarán siguiendo la situación del poder judicial de allí.

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